Usos de chips cognitivos
Si bien una computadora típica funciona bien para el procesamiento del lenguaje, las matemáticas y el análisis de datos, puede requerir mucho trabajo para realizar tareas en las que incluso los cerebros biológicos simples son eficientes. Un chip neurosináptico es más eficiente en estas tareas, que incluyen el reconocimiento de patrones y el procesamiento y aprendizaje sensorial.
Especialmente en la tecnología móvil, donde el procesamiento y la potencia son limitados, el chip neurosináptico revoluciona las capacidades. Tareas como la selección de los mejores productos o la búsqueda de puntos de reparación en la electrónica podrían llevarse a cabo utilizando cámaras de teléfonos inteligentes.
Para las arquitecturas informáticas tradicionales, se necesita una supercomputadora para realizar estas tareas, consumiendo enormes cantidades de energía en el proceso. Los chips neurosinápticos lo hacen posible con una décima parte de las necesidades energéticas.
El chip también promete aplicaciones de supercomputación. IBM tiene un proyecto de procesador neurosináptico, llamado Brainpower. El MIT ha simulado una sinapsis cerebral funcional en su búsqueda de sistemas verdaderamente inteligentes. Un objetivo del proyecto de IBM es un billón de sinapsis con solo 4kW.