Los robots físicos han existido durante casi cien años, pero no sin sus limitaciones. En la década de 1990, surgió la idea del robot colaborativo, o cobot, para ayudar a encontrar formas de acercar a los robots a los humanos, pero es solo a través de la inclusión de la inteligencia artificial que la robótica puede continuar progresando.
Si bien el término robótica evoca visiones de máquinas de hardware que realizan una amplia gama de tareas, el término robot ahora se usa para describir cualquier tipo de automatización basada en software o hardware que pueda realizar una tarea.
Sin embargo, muchos de estos sistemas de robótica de software tienen una capacidad limitada y no pueden comunicarse con otros sistemas o robots para llevar a cabo estas tareas. Con la incorporación del aprendizaje automático, los robots y los cobots pueden mejorar su comunicación y manejar tareas aún más complejas sin el riesgo normal asociado con los bots más simples.
Cobots y software
Los cobots son robots físicos que están diseñados intencionalmente para operar en espacios reducidos con humanos. Están encontrando un uso cada vez mayor en una variedad de entornos diferentes, realizando actividades de almacén de recogida y embalaje, entrega de mercancías y una variedad de funciones de asistencia. Cada vez más, vemos cobots en lugares tan diversos como tiendas minoristas, museos, hoteles, hospitales e incluso dentro de los hogares.
En este contexto, la automatización de procesos robóticos (RPA) se refiere a aquellas automatizaciones de software que realizan tareas repetitivas basadas en la interfaz de usuario que de otro modo serían realizadas por un humano, como escribir, hacer clic, deslizar, copiar y pegar, y una variedad de UI- interacciones basadas.
Pero, si cambia el diseño de un formulario o se requieren campos de información adicionales, estos bots no pueden procesar y manejar estas excepciones y cambios, lo que hace que fallen y se vuelvan muy frágiles.
Cómo la IA y el aprendizaje automático funcionan con la robótica
Lo que hace que un robot sea poderoso es la capacidad de pensar por sí solo. Aquí es donde la inteligencia artificial y la robótica pueden unirse. Las empresas buscan cada vez más robots para superar la automatización y abordar tareas más complejas y de alto nivel.
La IA puede ayudar a un robot a realizar muchas tareas, desde navegar con éxito por su entorno hasta identificar objetos alrededor del robot o ayudar a los humanos con diversas tareas como albañilería, instalación de paneles de yeso o cirugías asistidas por robótica.
Los robots pueden beneficiarse de la IA y el aprendizaje automático de diferentes formas, y estas capacidades habilitadas por IA incluyen:
- Visión por computador. Las tecnologías de inteligencia artificial y visión por computadora pueden ayudar a los robots a identificar y reconocer los objetos que encuentran, ayudar a seleccionar detalles en los objetos y ayudar con la navegación y la evitación.
- Manipulación y agarre habilitados por IA. Considerada durante mucho tiempo una tarea difícil para los robots, la IA se está utilizando para ayudar a los robots a agarrar objetos. Con la ayuda de la IA, un robot puede extender la mano y agarrar un objeto sin la necesidad de un controlador humano.
- Navegación y control de movimiento mejorados por IA. A través de capacidades mejoradas de aprendizaje automático, los robots obtienen una mayor autonomía, lo que reduce la necesidad de que los humanos planifiquen y administren rutas de navegación y flujos de procesos. El aprendizaje automático y la inteligencia artificial ayudan a un robot a analizar su entorno y a guiar su movimiento, lo que le permite evitar obstáculos o, en el caso de procesos de software, maniobrar automáticamente alrededor de excepciones de procesos o cuellos de botella de flujo.
- Percepción del mundo real y procesamiento del lenguaje natural. Para que los robots tengan cierto nivel de autonomía, a menudo necesitan poder comprender el mundo que los rodea. Esa comprensión proviene del reconocimiento habilitado por IA y el procesamiento del lenguaje natural. El aprendizaje automático ha demostrado una capacidad significativa para ayudar a las máquinas a comprender los datos e identificar patrones para que puedan actuar según sea necesario.
En el pasado, los investigadores han pensado durante mucho tiempo en cómo aplicar la inteligencia artificial a la robótica, pero se encontraron con limitaciones de poder computacional, restricciones de datos y financiación. Muchas de esas limitaciones ya no existen y, como tal, ahora podemos estar entrando en una era dorada de la robótica. Con la ayuda del aprendizaje automático, los robots se están volviendo más receptivos, más colaborativos e integrados en otros sistemas.
Asimismo, muchos de los proveedores de RPA están agregando automatización de procesos inteligente a sus bots para ayudar a aumentar su utilidad. Como tal, están buscando tecnologías de inteligencia artificial como la PNL o la visión por computadora para ayudar a que estos bots sean más inteligentes. Los bots que aprovechan el aprendizaje automático y se adaptan a nueva información y datos pueden considerarse herramientas inteligentes que pueden impactar significativamente y aumentar las tareas realizadas en lugar de solo bots.
Crecimiento de la robótica
El uso de robots en muchas industrias se está volviendo cada vez más común. Estos robots pueden ser robots físicos o robots de software. Se estima que habrá 3 millones de robots industriales en funcionamiento durante 2020. Además, Gartner proyectó que el gasto en software de RPA fue de más de $ 1.3 mil millones en 2019. Como tal, la necesidad y el deseo de bots de todo tipo aparentemente solo va a aumentar. .
Los ejemplos de robótica impulsada por IA incluyen: herramientas de cirugía robótica que pueden ayudar a los cirujanos, robots de bombas de las fuerzas del orden que pueden navegar en terrenos peligrosos para minimizar las lesiones humanas y las víctimas, y robots de clasificación de alimentos y paquetes que pueden detectar diferentes materiales y recoger y clasificar correctamente los objetos.
Con los casos de uso aparentemente ilimitados y que abarcan muchos sectores, todavía hay mucha innovación por hacer y la industria de la robótica no va a desaparecer pronto. Muchas empresas están encontrando un valor, una eficiencia y una precisión cada vez mayores al incorporar robots en sus diversas operaciones. Esto se debe a la prueba del ROI en la industria y, a medida que las personas continúen sintiéndose más cómodas trabajando con robots, las empresas continuarán invirtiendo en la tecnología. La incorporación de la inteligencia artificial a la robótica los hace más útiles que nunca.